Hace 34 años, Antonio Jaime Abizanda Gomez y Jose J. Abizanda llegaron a La Bodega Valero casi por casualidad. Al principio, era una bodega tradicional que se dedicaba a vender vino y cerveza, pero pronto comenzaron a darle su toque personal. Instalaron una pequeña cocina, asientos dentro del local y una terraza fuera convirtiéndose así en lo que ahora conocemos como Bodega Valero. 

Bodega Valero es uno de los puntos claves del barrio. Un lugar de encuentro para los y las transeúntes y, en definitiva, un espacio que atrae a personas de todas las edades y de diversos puntos de la ciudad. Todo esto y mucho más la convierte en una bodega auténtica, alternativa, informal y espontánea. 

En su interior, encontramos barriles de vino y una pared decorada con fotos de todos los momentos que han ido coleccionando tanto los propietarios como la variada clientela a lo largo estos intensos años. Asimismo, en los muros del bar hay una mezcla de pósters y pinturas, y también de fotografías de las bandas que han tocado allí, pues desde hace unos años, Bodega Valero se caracteriza por ofrecer espectáculos acústicos en vivo.

Llevan desde el principio colaborando con Distrito 008 y ofreciendo su espacio. Por esta razón, hemos querido conocer y que conozcáis también a quién se esconde tras la barra y que, cada día, al abrir la persiana os dedica una sonrisa mientras os sirve una caña bien fresquita y un pincho de tortilla. Bodega Valero también es Distrito 008.

Foto por Giovanni Riccò.

¿Cuánto tiempo lleváis vinculados al distrito Extramurs y cómo os sentís en el barrio?

Hace unos treinta y cuatro años teníamos una familia enfrente que nos avisó de un traspaso. Ahora ya llevamos treinta y tres años aquí. Nos ha ido muy bien y siempre nos han tratado genial en este barrio. Hemos tenido que luchar mucho, pelear mucho… Tuvimos la crisis de la zona Zas que hicieron aquí en Valencia y llegó también la crisis económica que nos afectó muchísimo, pero bueno, hemos inventado los acústicos que hacemos los domingos, damos un pincho con la bebida todos los días por la mañana y muchas cosas más. Treinta y tres años es casi una vida entera y mi hermano y yo estamos muy contentos. Lo único es que siempre tienes que estar peleando, pero la hostelería es lo que tiene. 

¿Desde cuándo colaboráis con Distrito 008 y por qué lo decidisteis?

Desde que Distrito 008 empezó hemos colaborado con ellos. La idea me pareció muy buena y yo ya estaba empezando a hacer acústicos. Desde que llegaron ellos decidí hacerlos siempre. Empezamos a hacerlos viernes y domingo y ahora solo los hacemos los domingos, pero cuando ellos hacen Distrito 008 siempre estamos dispuestos a ayudarles en lo que haga falta para colaborar. 

¿Qué crees que aporta un festival como Distrito 008 al barrio?

Yo creo que lo que aporta es muy importante para lo que pasa en Valencia actualmente. Hay una necesidad de actuaciones en directo en los locales y eso está súper mal visto todavía. Hay un decreto que está por aprobar y todavía en Valencia no hay ninguna ley que te permita hacer actuaciones en directo si eres un local pequeño porque no están legalmente insonorizados ni con un horario estricto de conciertos. Es una barbaridad y una desgracia para Valencia que no haya más apuesta por la gente en directo. Luego, los grandes locales que hagan lo que quieran porque van a tener su público, pero las actuaciones en pequeños locales tendrían que estar totalmente legalizadas. Esto es un problema que se solventa gracias a que Distrito 008 lo mueve cultural y musicalmente, pues se empiezan a hacer cosas que pueden ser muy buenas para el barrio y para Valencia entera.

¿Qué le dirías a otros locales para animarles a colaborar con Distrito 008?

Para mí, como local, es una oportunidad para darse a conocer y para mover también la cultura musical y los espacios donde se pueden hacer este tipo de actividades. Es muy interesante que se abra a la gente para hacerlo en todos los locales de Valencia, y si Distrito 008 es el que ha empezado y el que más lo mueve en este barrio, es necesario que todos los bares y locales que haya en la zona se junten al 008. Es una buena idea para hacer cosas nuevas y que Valencia sea lo que ya es: un sitio con una cultura bestial.